La escuela de Casasana es una escuela impresionante,
misérrima, con los viejos bancos llenos de parches y remiendos, las paredes y
el techo con grandes manchas de humedad, y el suelo de losetas movedizas, mal
pegadas. En la escuela hay – quizá para compensar – una limpieza grande, un
orden perfecto y mucho sol. De la pared cuelgan un crucifijo y un mapa de
España, en colores, uno de esos mapas que abajo, en unos recuadritos, ponen las
islas Canarias, el protectorado de Marruecos, y las colonias de Río de Oro y
del Golfo de Guinea; para poner esto no hace falta, en realidad, más que una
esquina bien pequeña. En un rincón una banderita española.
En la mesa de la profesora hay unos libros, unos cuadernos y
dos vasos de grueso vidrio con unas florecitas silvestres amarillas, rojas y de
color lila. La maestra, que acompaña al viajero en su visita a la escuela, es
una chica joven y mona, con cierto aire de ciudad, que lleva los labios
pintados y viste un traje de cretona muy bonito. Habla de pedagogía y dice al
viajero que los niños de Casasana son buenos y aplicados y muy listos. Desde
afuera, en silencio y con los ojillos atónitos, un grupo de niños y niñas mira
para dentro de la escuela. La maestra llama a un niño y a una niña.
- A ver, para que os
vea este señor. ¿Quién descubrió América?
El niño no titubea.
- Cristóbal Colón.
La maestra sonríe.
- Ahora, tú. ¿Cuál fue la mejor reina de España?
- Isabel la Católica.
- ¿Por qué?
- Porque luchó contra
el feudalismo y el Islam, realizó la unidad de nuestra patria y llevó nuestra
religión y nuestra cultura allende los mares.
La maestra, complacida, le explica al viajero.
- Es mi mejor alumna.
La chiquita está muy
seria, muy poseída de su papel de número uno. El viajero le da una pastilla de
café con leche, la lleva un poco aparte, y le pregunta:
- ¿Cómo te llamas?
- Rosario Gonzáles, para servir a Dios y a usted.
- Bien. Vamos a ver, Rosario, ¿tú sabes lo que es feudalismo?
- No, señor.
- ¿Y el Islam?
- No, señor. Eso no
viene.
La chica está azorada y el viajero suspende el
interrogatorio. CELA, Camilo José. Viaje a la Alcarria
Interpretación del texto
La escuela de Casasana era impresionante
porque allí había: miseria, limpieza y orden;
Al final del texto la alumna está azorada porque: desconocía
lo que le habían preguntado;
La característica adecuada a la enseñanza de la escuela de
Casasana es: tradicionalismo;
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Ese texto le teníamos en el libro de lengua cuando estudiaba primero de bachillerato allá por el año 1967.Me ha gustado volver a recordar aquellos tiempos.
ResponderExcluirLa primera frase del texto la tengo grabada en mi cerebro (debió ser en primero de bachillerato 1.967 ). Sólo recordaba la frase y la cara de la profesora de literatura leyéndolo.
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